En contextos de represión y autoritarismo, los regímenes suelen desplegar una serie de tácticas mediáticas para controlar la narrativa y suprimir la disidencia. Nicolás Maduro y su régimen en Venezuela, han demostrado ser expertos en el uso de la propaganda y la manipulación para mantener el poder y desviar la atención de las graves crisis del país.
A lo largo de los años, han utilizado las siguientes estrategias (se anexan también las recomendaciones para evitar caer en el terrorismo de estado).
Desinformación y rumores
El régimen venezolano emplea la desinformación y la propagación de rumores para confundir a la población y debilitar el movimiento opositor. Al difundir información falsa y tergiversada, busca crear incertidumbre y desacreditar a los manifestantes. Para contrarrestar esta táctica, es crucial fomentar la verificación rigurosa de hechos a través de fuentes confiables y promover la alfabetización mediática. Las plataformas independientes y las redes de información deben trabajar juntas para ofrecer una narrativa clara y precisa, desmantelando los rumores y asegurando que la verdad prevalezca.
Ridiculización de las protestas
Otra táctica común del régimen es ridiculizar las protestas y minimizar las demandas de los manifestantes, retratando sus preocupaciones como triviales o infundadas. Para enfrentar esto, es necesario destacar la legitimidad y la gravedad de las demandas de los manifestantes, utilizando evidencia sólida y testimonios directos. Las campañas de sensibilización y las declaraciones públicas que resalten la importancia de las protestas pueden ayudar a corregir la percepción errónea promovida por el régimen y movilizar apoyo tanto a nivel nacional como internacional.
Distracción con noticias irrelevantes
El régimen también utiliza la distracción, enfocando la atención en temas secundarios o irrelevantes para desviar el interés de la población de los problemas reales. Un ejemplo reciente es el anuncio del cierre de la red social X, que sirve como una cortina de humo para ocultar la represión y la crisis económica. Para contrarrestar esta táctica, es fundamental mantener la atención en los problemas centrales mediante el uso de plataformas alternativas y la continua cobertura de las protestas y sus causas. La creación de contenido informativo que mantenga el enfoque en las verdaderas cuestiones ayuda a evitar que la atención se desvíe hacia temas triviales.
Terror psicológico
El régimen también emplea el terror psicológico para intimidar a los manifestantes y desalentar la participación. A través de la represión violenta y la propaganda que exagera la amenaza de las protestas, buscan crear un ambiente de miedo. Para enfrentar esta táctica, es crucial documentar y denunciar la represión de manera meticulosa. Mantener la moral alta a través de la solidaridad y el apoyo mutuo es esencial para resistir el impacto del terror psicológico y continuar con la movilización.
Chivos expiatorios
Crear chivos expiatorios es otra estrategia del régimen para desviar la culpa y reforzar su control. Al sacrificar a funcionarios de bajo nivel o culpar a agentes externos, el régimen intenta proteger a los líderes responsables y minimizar las críticas. Exponer la verdad detrás de estas tácticas es vital para mantener la presión sobre el régimen y evitar que el público sea engañado. La transparencia y la divulgación de información sobre la verdadera naturaleza de la represión y la corrupción son clave para desmontar esta táctica.
Manipulación y distorsión de la realidad
Finalmente, la manipulación y distorsión de la realidad son herramientas poderosas en manos del régimen. Controlan los medios de comunicación, censuran información independiente y promueven noticias falsas para crear una versión distorsionada de la realidad. Para contrarrestar esto, es esencial fortalecer la educación mediática y crear redes de comunicación alternativas. Documentar hechos reales, ofrecer información precisa y desarrollar estrategias para eludir la censura ayuda a garantizar que la verdad llegue a la población y desafíe la narrativa oficial.
