Mijaíl Gorbachov es amado y odiado. Para algunos, es un héroe por haber desafiado al comunismo y abrir la economía de la URSS al libre mercado.
Murió en Moscú a los 91 años luego de batallar contra una terrible y tediosa enfermedad. El mundo lo recuerda por sus palabras y por su Nobel de Paz.
Para otros, es una vergüenza política, pues consideran que se arrodilló ante los Estados Unidos, el enemigo número 1 de los soviéticos.
Lo cierto es que desde su ascenso al poder en 1985, toda la Unión Soviética entró en un periodo de reformas que abrió la economía hacia un modelo de libre mercado.
A la fecha, ese modelo semi capitalista pero profundamente proteccionista y comunista en lo político, es el que ha permitido a Vladimir Putin permanecer en el poder por más de 22 años.
También, ha sido el sistema que ha manteniendo a Rusia como una de las economías más fuertes del mundo con uno de los ejércitos más poderosos.
Mijaíl Gorbachov y los inicios de la «Perestroika«
«Si quiero cambiar algo, debo aceptar el cargo», dijo Gorbachov a su esposa Raísa un día antes de asumir la secretaría general del Partido Comunista.
En marzo de 1985, Gorbachov asume la dirigencia de todo el monstruo político y militar que era la URSS con casi 300 millones de personas.
Consciente de que la crisis que se acerca, impulsó una serie de políticas que pensaban en la liberación del modelo económico hacia uno más de mercado.
A estas reformas se le conoció como la «perestroika» y también la «glasnost» (transparencia) para modificar el modelo de la Unión Soviética.
Gracias a las aperturas de la economía y de la sociedad soviética, millones de personas vivieron inéditas libertades que desataron cambios impresionantes en la Unión.
Mijaíl Gorbachov desató una serie de modificaciones que lejos de hacer que la URSS se fortalezca, provocó un rápido colapso del estado soviético autoritario.
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Mijaíl Gorbachov ha muerto a los 91 años de edad
