EFE
Los Ángeles – En un año fiscal histórico para la política migratoria de Estados Unidos, la Administración del presidente Joe Biden repatrió a más de 700.000 migrantes, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Esta es la mayor cifra registrada desde 2010, superando incluso las deportaciones llevadas a cabo por el expresidente Donald Trump, conocido por su línea dura contra la inmigración.
El portavoz de la Casa Blanca, Angelo Fernández Hernández, destacó los logros del gobierno de Biden en la gestión migratoria, señalando que se han reducido en un 55 % las detenciones en la frontera con México desde la implementación de restricciones al asilo en junio de 2024. “Los encuentros entre los puertos de entrada son menores que durante los últimos meses de la Administración anterior”, declaró Fernández.
El gobierno de Biden ha tomado medidas drásticas para reducir la migración irregular, incluyendo la triplicación del uso del proceso de “deportación acelerada” y una reducción significativa en el tiempo promedio para expulsar a aquellos migrantes que no cumplen con los requisitos legales para permanecer en el país. El Departamento de Seguridad Interna (DHS) informó que entre junio y septiembre se devolvieron más de 160.000 personas a más de 145 países.
Estos datos consolidan a las administraciones de Biden y Obama como las más activas en términos de deportaciones en los últimos 30 años, revelando una política migratoria que, aunque a menudo criticada por su falta de flexibilidad, ha logrado reducir el cruce irregular de migrantes en más de un 60 % entre 2023 y 2024.