En la mañana de este viernes, una aeronave venezolana aterrizó sin autorización en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, lo que activó las alarmas en el alto Gobierno y en las Fuerzas Armadas de Colombia. Según las primeras declaraciones de la tripulación, el aterrizaje fue motivado por desorientación y la necesidad de realizar una maniobra de emergencia.
Sin embargo, momentos después, la tripulación informó que a bordo viajaban dos oficiales venezolanos, cuya presencia ha generado confusión y preocupación entre las autoridades colombianas. Posteriormente, se identificó que los oficiales eran dos mayores del ejército venezolano.
Fuentes cercanas indicaron que el incidente ha movilizado a diversas entidades del Estado, incluyendo a la Fuerza Aérea, la Policía Nacional, la Aeronáutica Civil y el Ejército, quienes coordinan una respuesta para esclarecer la situación. Además, se han activado canales diplomáticos con el gobierno de Nicolás Maduro, buscando obtener claridad sobre las verdaderas causas de este aterrizaje no autorizado en territorio colombiano.
Por su parte, la embajada de Venezuela en Colombia declaró que el aterrizaje se debió a condiciones meteorológicas adversas en San Antonio del Táchira, lo que obligó a la aeronave a desviarse hacia Cúcuta de manera inesperada y sin tiempo para obtener los permisos correspondientes. Se confirmó que el vuelo cubría la ruta Caracas-San Antonio del Táchira y que los dos oficiales a bordo portaban armamento, aunque no llevaban pasaporte, dado que se trataba de un vuelo doméstico en territorio venezolano.
La cercanía de Cúcuta con la frontera venezolana, en particular con las ciudades de San Antonio del Táchira y Ureña, añade una complejidad adicional al incidente, que sigue siendo objeto de investigación y evaluación por parte de las autoridades colombianas.
Noticia en desarrollo con información de SEMANA