La líder opositora venezolana, María Corina Machado, declaró este lunes en una entrevista con la agencia EFE que Edmundo González Urrutia tomará posesión como presidente de Venezuela el 10 de enero de 2025.
Durante la entrevista, la exdiputada liberal reafirmó que el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) ganó las elecciones «de manera contundente», un resultado que ha sido rechazado por varios países. Además, el Centro Carter, que actuó como observador en el proceso, afirmó que las elecciones «no pueden considerarse democráticas».
Machado afirmó con convicción que González Urrutia se convertirá en el nuevo jefe de Estado y comandante en jefe de la Fuerza Armada, destacando que esto depende de la acción colectiva de todos los venezolanos, tanto dentro como fuera del país. «Confío en el pueblo de Venezuela, y sé que el 10 de enero tendremos un nuevo presidente», afirmó.
A pesar de estar bajo resguardo debido a amenazas, Machado criticó al Consejo Nacional Electoral (CNE) por no haber publicado los resultados detallados de las elecciones, incumpliendo su propio cronograma, a pesar de las demandas internacionales de transparencia.
Basándose en las actas electorales que la PUD ha divulgado en un sitio web, Machado aseguró que «el mundo entero sabe» que Maduro perdió las elecciones y que está intentando perpetrar «el fraude más grande de la historia» al insistir en su victoria con el respaldo de las instituciones y la cúpula militar.
Machado subrayó que Maduro «carece de toda legitimidad» y que la comunidad internacional debe trazar una «línea roja» clara en defensa de la soberanía popular. Además, instó a los gobiernos extranjeros a dejar claro a Maduro que es inaceptable usar la represión contra ciudadanos inocentes, refiriéndose a los más de 2.400 detenidos y 24 muertos durante la crisis poselectoral, según reportes de ONG.
La exdiputada prevé un aumento de las críticas contra el chavismo en los próximos días, afirmando que es necesario ejercer «toda la presión posible» para que Maduro acepte los términos de una negociación, algo que él ha rechazado públicamente al insistir en su victoria.
Sobre el papel de los militares en una eventual transición, Machado cree que su función principal es hacerle entender a Maduro «que no reprimirán al pueblo» y que «cumplirán con el mandato constitucional de respetar la soberanía popular».
Machado también señaló que, aunque los detalles específicos de la transición deben negociarse, es crucial resaltar la disposición de la oposición para avanzar en ese camino, tanto con Maduro como con altos funcionarios militares y civiles. «Es la mejor opción que tiene Maduro y podría ser la única, ya que mantenerse en el poder por la fuerza es insostenible en la Venezuela actual», añadió.
En constante comunicación con González Urrutia, también bajo protección, Machado indicó que ambos deben «seguir aumentando la presión», una tarea que esperan llevar a cabo con el apoyo de los venezolanos y de la comunidad internacional para mantener viva esta protesta cívica y pacífica.
Al ser consultada sobre su decisión de mantener en secreto su paradero, a pesar de que la Fiscalía aseguró que no hay una orden de captura en su contra, Machado recordó que Maduro la calificó de terrorista y pidió su encarcelamiento, mientras que otros «cientos de dirigentes están escondidos» debido a amenazas en un momento en que el mandatario ha instado a intensificar el control policial y militar.
«Estamos trabajando por un mismo propósito (…) vamos a ganar, no abandonaremos las calles, seguiremos llevando este mensaje al mundo entero (…) Edmundo González es el presidente electo, y es nuestra responsabilidad hacer cumplir la voluntad soberana del pueblo», concluyó.
Con información de EFE.