Desde que Gustavo Petro asumió la presidencia de Colombia en agosto de 2022, la relación entre su gobierno y el régimen de Nicolás Maduro vive un proceso de reactivación y fortalecimiento, después de años de tensiones y distanciamiento bajo administraciones anteriores. A lo largo de este tiempo, Petro ha expresado en múltiples ocasiones su intención de normalizar las relaciones con Venezuela, buscando restablecer la cooperación bilateral en diversas áreas, incluyendo el comercio, la energía y la seguridad.
Más de 5 encuentros entre Petro y Maduro en apenas 2 años
Desde que asumió la presidencia, Petro y Maduro se han reunido en varias ocasiones, subrayando la importancia de restablecer el diálogo entre ambos países. Según registros oficiales, hasta agosto de 2024, se han producido al menos cinco encuentros entre los dos mandatarios.
Durante esas reuniones se han abordado temas como la reapertura de la frontera, el intercambio comercial y la cooperación en materia de seguridad.
Una de las primeras reuniones se llevó a cabo en noviembre de 2022, en Caracas, donde ambos presidentes discutieron la reactivación de relaciones diplomáticas y comerciales. Posteriormente, en mayo de 2023, Petro volvió a viajar a Caracas donde se firmaron acuerdos clave relacionados con la energía y el comercio.
Negocios y acuerdos entre Colombia y Venezuela
Uno de los acuerdos más significativos entre ambos gobiernos es el relacionado con Monómeros Colombo Venezolanos S.A., una empresa petroquímica que tiene sede en Barranquilla, Colombia, pero que es propiedad de la estatal venezolana Pequiven. Monómeros fue objeto de disputas políticas y económicas, especialmente durante el periodo en que estuvo bajo el control de la oposición venezolana. Sin embargo, bajo el gobierno de Petro, la empresa volvió a estar bajo el control de Maduro, lo que generó controversia en Colombia debido a la importancia estratégica de la empresa para la producción de fertilizantes.
Otro acuerdo importante es la compra de gas venezolano. En medio de las necesidades energéticas de Colombia (producto de que Petro decidiera no seguir explorando más yacimientos gasíferos), el presidente ha explorado la posibilidad de importar gas desde Venezuela, lo que generó suspicacias y críticas a Petro por parte de sus opositores.
Este acuerdo que todavía sigue en discusión, refleja la disposición de Petro para cooperar con Venezuela en áreas estratégicas, desafiando la política de aislamiento que muchos países han adoptado frente a la dictadura venezolana.
Normalización de la Dictadura
Gustavo Petro ha dejado claro su deseo de normalizar las relaciones con Venezuela, lo cual incluye la reanudación de las relaciones diplomáticas y comerciales, así como la cooperación en asuntos de seguridad fronteriza. Esta normalización ha sido criticada por sectores tanto en Colombia como en el exterior, quienes ven en estas acciones un respaldo tácito al régimen de Maduro, acusado de violaciones a los derechos humanos y de mantener un gobierno autoritario.
Sin embargo, el presidente ha defendido su postura argumentando que la estabilidad regional depende en gran medida de la cooperación entre los países vecinos, y que el aislamiento no ha sido efectivo para cambiar la situación en Venezuela. Además, ha señalado que la normalización de relaciones es necesaria para abordar problemas compartidos como la migración, el contrabando y el narcotráfico.
