En un informe preliminar publicado recientemente, el Panel de Expertos Electorales de la ONU criticó duramente la gestión de resultados por parte de la autoridad electoral venezolana, destacando la falta de «transparencia e integridad» necesarias para celebrar elecciones creíbles. Este panel, desplegado para observar las elecciones presidenciales del 28 de julio, subrayó que la ausencia de resultados desglosados es un hecho sin precedentes en democracias contemporáneas.
Lo más relevante del informe es que el panel revisó una muestra de las actas publicadas por la oposición en un sitio web, las cuales, según los expertos, «exhiben todos los dispositivos de seguridad de los protocolos originales de los resultados». Este respaldo sugiere que las actas en posesión de la oposición podrían reflejar de manera más precisa la voluntad del electorado, en contraposición a los resultados oficiales que dieron la victoria a Nicolás Maduro.
El panel también denunció que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela pospuso y canceló auditorías clave, lo que podría haber esclarecido los supuestos ataques al sistema de transmisión de datos. Esta omisión, sumada a la falta de transparencia, ha alimentado la desconfianza en los resultados anunciados por el gobierno.
La oposición venezolana, liderada por Edmundo González Urrutia, quien según las actas publicadas habría ganado con más del 67% de los votos, continúa cuestionando la validez de los resultados oficiales. A medida que crece la presión internacional para que el CNE publique resultados desglosados y permita una verificación independiente, la legitimidad del proceso electoral venezolano se encuentra bajo una creciente sombra de duda.
Este informe del Panel de la ONU no solo pone en tela de juicio la gestión electoral en Venezuela, sino que también legitima las denuncias de la oposición, reforzando la necesidad de un proceso transparente y justo. Mientras tanto, las tensiones en el país siguen escalando, con protestas masivas y crecientes críticas internacionales hacia el gobierno de Maduro.
