Cuñada de Karim Khan es abogada de Nicolás Maduro: The Washington Post

Una investigación de The Washington Post reveló que Venkateswari Alagendra, cuñada del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, forma parte del equipo de defensa de Nicolás Maduro en las investigaciones por presuntos crímenes de lesa humanidad.

Venkateswari Alagendra, cuñada de Karim Khan, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), es una de las abogadas que defienden a Nicolás Maduro en las investigaciones por presuntos crímenes de lesa humanidad, según una reciente publicación del The Washington Post del 6 de septiembre.

El medio estadounidense señaló que Alagendra compareció ante la CPI representando al equipo legal de Maduro en noviembre pasado, momento en el cual nadie objetó su participación. El equipo defensor presentó una apelación a la investigación de la CPI en contra del gobierno venezolano. A pesar de la cercanía familiar, la publicación destacó que Khan se opuso a su cuñada de manera contundente.

Reacciones desde la CPI

Desde la oficina del fiscal jefe de la CPI, se emitió un comunicado aclarando que la composición del equipo legal que representa a Venezuela es de conocimiento público. Aseguran que en su momento no hubo objeciones sobre la participación de Alagendra, resaltando que “ninguna de las partes involucradas en los procedimientos planteó objeciones en ese momento”.

El Washington Post también hizo referencia a los códigos de conducta que rigen la oficina del fiscal, los cuales establecen que sus miembros deben evitar cualquier conflicto de interés que surja por relaciones familiares o personales con las partes del caso.

Presión Internacional y Expectativas

Las investigaciones sobre los presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela continúan y la comunidad internacional ha intensificado su presión para que se emitan órdenes de captura contra los responsables. Sin embargo, la revelación del vínculo familiar entre Alagendra y Khan ha generado inquietudes sobre la transparencia y la imparcialidad del proceso.

La situación ha desencadenado un debate dentro de la CPI sobre la importancia de garantizar la separación profesional y evitar cualquier percepción de conflicto de intereses en casos de alto perfil como el de Venezuela.

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